Esto es retomado de un artículo en la edición del 26 de septiembre de 1999 del New York Times. Apareció en la sección de "Ideas y Tendencias". El artículo original se titulaba "Comiendo para alcanzar la duración de su vida, o, para extenderla."

El artículo básicamente plantea que los estudios científicos parecen estar demostrando que una reducción del 40% (cuarenta por ciento) en el consumo calórico puede alargar la duración de la vida hasta por veinticinco años. Un experimento muestra que las ratas y ratones que fueron alimentados con una dieta 40% menor a la que consumían vivieron un tercio más que cuando se les permitió comer tanto como ellos quisieron. No parece importar si las calorías están en forma de grasa, proteína o carbohidratos. Un ensayo sobre el mono está actualmente en curso. Los estudios se están desarrollando con el uso de una nueva herramienta biológica llamada "chip Affymetrix" que mide el envejecimiento a nivel celular. El chip monitorea cuáles son los genes que se activan y cuáles no. Una teoría del envejecimiento plantea que los radicales libres, un derivado de producción de energía, dañan las células. En los ratones calóricamente restringidos, los genes de control se encuentran en reposo. Así, menos energía significa menos daño a la mitocondria de la célula.

En el presente, aun cuando el consumo de una dieta saludable, rica en las vegetales y frutas frescas es muy deseable, parece que la clave para la longevidad es la disminución en el consumo del conjunto de los alimentos. ¿Eso significa que tenemos que reducir 40% nuestro consumo de alimentos? No necesariamente. Los experimentos en ratones revelaron que una reducción hasta del 10% en el consumo de alimentos alarga la vida.

Cito este estudio y el artículo resultante, para demostrar más adelante el valor de ayunar y el proceso terapéutico Mayr como un acercamiento a la salud y la longevidad inmensamente superior a cualquier otro conocido. Un resultado natural del ayuno suave y del proceso de desintoxicación, vía la Terapia MAYR®, es una reducción en la necesidad o deseo de grandes cantidades de comida. Uno se encuentra a sí mismo comiendo y deseando menos, en forma natural. Además de los beneficios en el aumento de energía y vitalidad, una apariencia más juvenil y bella, podemos ahora, mirar más allá, hacia una vida más larga.